Este verano en Río de Janeiro tuve la oportunidad de conocer a Grael en el mundial de Star, la verdad me impresionó su calidad humana, su simpatía y el trato que me brindó cuando le solicité una nota la cual me brindó con gusto.
Por lo expresado no me sorprendió el leer que este multipremiado medallista olímpico había con su arrojo y valor salvado a una mujer y a la hija de ésta, que habían quedado atrapadas en una avalancha de tierra causada por el temporal que castigó a Río de Janeiro y costó más de un centenar de vidas.
Grael, ganador de la medalla de oro en vela clase Star y su hermano Alex rescataron con vida a la mujer y su hija, quienes estaban dentro de un automóvil que fue arrastrado por la avalancha hasta la residencia del deportista en las afueras de Niteroi, ciudad de la región metropolitana de Río de Janeiro.
El esposo de la mujer, que dirigía el vehículo, no contó con la misma suerte y murió ahogado, según las informaciones de la Defensa Civil de Niteroi.
El bicampeón olímpico señaló que un muro de contención de una residencia vecina a la suya se desmoronó y arrastró el automóvil en el que se desplazaba la familia hasta la casa de los Grael, que sufrió daños en su estructura.
“Ese auto ya estaba atrapado en otra avalancha que ocurrió un poco antes y con la presión de las piedras fue empujado hacia dentro de mi casa. El auto quedó muy destruido y conseguimos sacar a la niña y a la madre. El padre quedó aprisionado”, relató Grael.
La acción heroica de Grael permitió salvar dos vidas.
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