
Ayer sábado como habitualmente lo hacemos, estuvimos en nuestro club (el CNY) y luego del tradicional asado de los mediodías del sábado cuatro embarcaciones (el Boom, el Camuflado, el Tararira y el Georgina) zarpamos de puerto para nuestro derrotero habitual una vuelta al lago.
Luego de navegar media hora divisamos un frente de tormenta que asomaba por el sureste detrás de Villa Carlos Paz, inmediatamente tomamos la decisión de retornar a puerto, sabíamos que teníamos solo minutos para que esa tormenta nos alcanzara.
Todos los veleros tenían motor a excepción del Boom, motivo por el cual dicidí remolcarlo con el Georgina, inmediatamente bajamos velas y con el motor a fondo buscamos refugio en nuestro club. Cuando regresábamos al Club el gomón de seguridad náutica se nos acercó para darnos aviso de lo que ya habíamos visto que venía, luego vi como avisaron a las otras embarcaciones, impecables los muchachos de Santini cuidando a nuestros nautas !!!
Inmediatamente el sur entró como una tromba con vientos fuertísimos, ya amarrados al Alpha 25 de 3 toneladas era escorado por el vendaval como un barco de papel, sin dudas estabamos frente a una tormenta de factor 8, más de 70km/h.
La tormenta era tal que la lancha del club no podía bajarnos del velero, debido a ello y con el temor de que en cualquier instante cayera piedra mi amiga Yenis De Petris quien tenía su auto fuera de resguardo tuvo que nadar unos metros hasta la costa para poner en lugar seguro su auto.
Luego de unos minutos nuestra lancha pudo bajarnos a tierra y desde el quincho redondo podíamos ver el dantesco espectáculo de la tormenta de viento que azotaba al Lago levantando olas que provocaban corderos enormes.
Cerca del arbol alto divisamos un velero que era acompañado por el gomón de seguridad náutica, los nautas que desconozco de que barco eran se desenvolvieron con solvencia capeando el temporal con solo la Mayor.
A lo lejos el barco parecía un 23 a 25 pies de lineas mas bien nuevas, puso rumbo de través a nuestro Club, lo lógico era buscar refugio en nuestra protegida caleta, pero en medio del lago viraron con rumbo al náutico en ceñida.
Quienes lean esta nota sepan que si en alguna oportunidad tienen algún inconveniente el Club Náutico Yacoana está a su disposición para lo que necesiten, podrán encontrar refugio en nuestro club que es solidario y de aguas abiertas.
Si alguien conoce a los nautas que vivieron la experiencia estaría bueno que me contacten para que nos relaten la misma.
Guillermo Montenegro
Broker Náutico
No hay comentarios:
Publicar un comentario